El uso de zumo de granada podría reducir el número de medicamentos o sus dosis para los pacientes que requieren tratamiento farmacológico antihipertensivo. El zumo de granada podría ser más útil en pacientes con hipertensión y alta carga estrés oxidativo como la diabetes, la obesidad, el síndrome metabólico o que fuman.
El zumo de granada podría ser útil como una nueva terapia para el manejo de la hipertensión no farmacológica o intervenciones terapéuticas con medicamentos.
Publicado en The Open Hypertension Journal 2013
El concepto de ideales cardiovascular de la salud, con énfasis en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, se incluyó por la American Heart Association ( AHA) entre sus objetivos estratégicos para 2020. Este concepto se pretende centrarse principalmente en la promoción de un estilo de vida saludable y la adopción de una intervención multifactorial no farmacológica, destinada a la prevención o el control efectivo de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los datos actuales sugieren que el uso de zumo de granada tiene un efecto beneficioso sobre la presión arterial, mejora la función endotelial, reduce la rigidez arterial y retrasa o la inversión de la progresión de la aterosclerosis. Estos efectos podrían resultar en una mejora en ideales cardiovascular de la salud y en el estado general del Salud del organismo. Por lo tanto, el zumo de granada podría ser útil como una nueva terapia para el manejo de la hipertensión no farmacológica o intervenciones terapéuticas con medicamentos.
El uso de zumo de granada podría reducir el número de medicamentos o sus dosis para los pacientes que requieren tratamiento farmacológico antihipertensivo. El zumo de granada podría ser más útil en pacientes con hipertensión y alta carga estrés oxidativo como la diabetes, la obesidad, el síndrome metabólico o que fuman.